
Cómo preparar cold brew casero paso a paso
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Si en verano tu cuerpo te pide café, pero el calor no perdona… el cold brew es tu criatura ideal 🐾.
Olvídate de cafés amargos o aguados con hielo: esto va de sabor suave, dulce, refrescante y con toda la intensidad del café de especialidad.
¿Qué es el cold brew?
El cold brew es café infusionado en frío durante varias horas. A diferencia del café con hielo, que se enfría después de hacerse en caliente, el cold brew se prepara directamente con agua fría o templada. Resultado: menos acidez, menos amargor y una textura sedosa que entra solo.
Qué necesitas
- 60 g de café (molido grueso, como sal gorda)
- 1 litro de agua fría (filtrada o mineral)
- Un tarro o botella con tapa
- Un filtro o colador fino (puede ser V60, tela o filtro de papel)
💡 Consejo Ceres: usa cafés de perfil afrutado o floral como Etiopía Sidamo o Kenia AA para un cold brew bestial.
Paso a paso para hacerlo en casa
- Muele el café en formato grueso.
- Mézclalo con el agua dentro de un tarro o botella.
- Remueve suavemente y deja reposar entre 12 y 18 horas en la nevera (o a temperatura ambiente si prefieres).
- Filtra el café usando V60, filtro de tela o papel.
- Sirve en vaso con hielo o guarda en la nevera hasta 5 días.
¿Cómo tomarlo?
Así, bien frío. Pero también puedes:
- Añadirle un chorrito de leche o bebida vegetal.
- Endulzarlo con sirope de agave o vainilla.
- Combinarlo con tónica para un cold brew tonic.
Bonus: si te mola experimentar, puedes infusionar con cáscara de naranja, canela o incluso flor de hibisco.
¿Qué café usar para cold brew?
En Ceres lo tenemos claro: usa un café de especialidad con tueste medio o bajo y notas afrutadas o florales. Algunos de nuestros favoritos:
Refresca tu verano con un café bestial y 100 % a tu estilo 😎