Café tonic: receta fácil y refrescante para el verano
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¿Café con tónica? Puede que suene raro… hasta que lo pruebas. El café tonic es uno de esos inventos modernos que se ha ganado un hueco en nuestra jungla.
Es refrescante, chispeante y con un punto amargo-dulce que engancha. Ideal para tardes de verano o para sorprender a alguien en casa.
¿Qué necesitas?
- 🧊 5-6 cubitos de hielo
- 🥤 150-200 ml de tónica (mejor neutra o con toque cítrico)
- ☕ 1 espresso o 50 ml de café concentrado (puede ser cold brew)
- 🟠 Opcional: rodaja de naranja, twist de limón, romero o cardamomo
💡 Consejo Ceres: usa cafés de perfil cítrico o floral como Etiopía Sidamo, Kenia AA o incluso Papúa Nueva Guinea.
Paso a paso
- Llena un vaso alto con hielo.
- Vierte la tónica con suavidad para que no pierda burbuja.
- Prepara tu espresso o cold brew concentrado.
- Vierte el café poco a poco sobre la tónica (idealmente usando una cucharilla para crear capas).
- Decora con tu topping favorito (cítrico o aromático).
¿A qué sabe?
La tónica y el café crean una mezcla inesperada pero armónica: ácida, amarga, dulce y con burbuja. Si te mola la coctelería o los sabores originales, esto te va a flipar.
¿Con qué café va mejor?
- Etiopía Sidamo (jirafa): floral y afrutado, va que ni pintado.
- Kenia AA (impala): potente, jugoso y con grosella negra.
- Papúa Nueva Guinea (flamenco): toque exótico y floral.
Bonus: variante con cold brew
En vez de espresso, también puedes usar cold brew concentrado. Solo tienes que hacer el doble de café con la mitad de agua y seguir el mismo paso a paso.
Este verano, súmate al café tonic. Te aseguramos que es un vicio… y sin alcohol 😎